Lo más importante durante esta primera etapa es la alimentación, el sueño, la higiene y el cuidado de nuestro bebé, no gastes dinero en cosas innecesarias, pues lo esencial que tu hijo necesita se lo puedes brindar tú.

La lactancia es fundamental en sus primeros meses, ya que esta genera una conexión de madre e hijo. En tu piel encontrará refugio y se sentirá protegido, lo que le ayudará a crear seguridad en sí mismo. Además, durante este período su cerebro se empieza a desarrollar mucho más que en cualquier otra etapa de su vida por lo que es importante crear un vínculo fuerte y estable con él, cada sonido, caricia o cada cosa que le enseñas son formas de mostrarle y hacer que entienda el mundo.

Por otro lado, es clave que ayudes a tu bebé a generar rutinas, pues de esta manera empezará a comprender la vida de una manera mucho más sencilla. Algo tan simple como mostrarle cuando se hace de día o de noche lo ayudará a ir adaptándose poco a poco y en este caso a lograr un mayor descanso, así como una rutina de alimentación y de actividades diarias que repitas constantemente como un baño o juego, harán que se sienta mucho más seguro al momento de realizarlas porque ya sabrá lo que seguirá después.

El lenguaje que manejes con tu bebé será esencial para la creación de sus primeras palabras, pues a medida que lo vas estimulando con tus palabras notarás ciertas reacciones de su parte, una sonrisa, balbuceo, lo que indicará que estás haciendo bien tu tarea pues los bebés empiezan a entender el lenguaje incluso mucho antes de empezar a hablar.

Así que ya sabes, tu hijo necesita de ti más que ninguna otra cosa, si le brindas afecto y logras estrechar ese vínculo, fortalecerás tu relación con él y harás que crezca como un bebé seguro y feliz.

Recuerda que la leche materna es lo mejor para el lactante y se recomienda por el mayor tiempo posible.